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martes, 27 de marzo de 2012

Montiel Medieval 2012

S.A siempre ha abogado por un mayor protagonismo de la recreación civil en España. Es curioso, pero días antes de llegar a esta localidad de la provincia de Ciudad Real, se produjo un intenso debate en internet entre los recreadores españoles, en el perfil de uno de los miembros de Signum Fénix, sobre lo que debía o no debía ser la recreación histórica en España. En este debate, muchas personas estuvieron a favor de un mayor protagonismo de la recreación civil, de la representación de roles alternativos y de la implicación en actividades de aquellas personas que se aburrían en los campamentos, sobretodo las mujeres que visten como tales.

A raíz de esta discusión fundamos un pequeño grupo en facebook, llamado "14-M", en honor a la fecha en que se produjo este debate. Paralelamente, llevabamos más de un mes preparando a conciencia nuestra primera recreación del año: Montiel. Nada mejor que predicar con el ejemplo.

S.A llevaba programadas dos actividades 100% civiles para el campamento montieleño: una procesión de flagelantes y apestados el sábado, y una misa de campaña el domingo, antes de la batalla. Pero Montiel nos sorprendió a un nivel que no esperábamos. Siempre nos enfrentamos a cierta resistencia por parte de la organización, en los eventos a los que vamos, o nadamos contra corriente a pesar de los apoyos, enfrentándonos a problemas de tipo técnico o la casuística. Normalmente, un evento "medieval" al uso se centra en la batalla y los combates entre caballeros, y Montiel parecía caminar en esta dirección.



Sin embargo, Montiel fue algo diferente, muy diferente. Para nosotros, la organización tuvo un inmenso acierto al declarar, a última hora, el entrenamiento de la algarada del sábado por la tarde como no-obligatorio, y decir a los grupos que cada cual hiciera lo que estimara oportuno. Esto dió pie a las más variopintas escenas de vida cotidiana en el campamento: musulmanes en sus rezos, niños jugando y aprendiendo, herreros forjando, eclesiásticos rezando frente al altar, trovadores tocando sus melodías, venta de abastos, pobres pidiendo limosna...

Al mismo tiempo, nuestros grupos amigos decidieron participar en el desfile de flagelantes, algo inédito en esta fiesta y recreación, pero que nosotros creimos necesario incluir. ¿Como no reflejar el paso de la peste negra por Castilla en uno de los pocos eventos españoles del siglo XIV, que se desarrolla menos de 20 años después de la gran epidemia de 1348? Como siempre, nuestros amigos y compañeros de Battle Honnours mostraron una energía, un dinamismo y unas ganas de innovar y participar que a todos nos sorprendieron. Ellos mismos se organizaron, se pintaron sus propias bubas y se dispusieron en varios grupos, junto al resto de recreadores de los más diversos grupos que dicieron acompañarnos: calatravos de Alcaudete, Guildas Áureas, Encomienda de Montiel... (perdón por si me dejo a alguien, pero con la máscara no veía muy bien).

Os proponemos un ejercicio de rememoración, o de imaginación, si no estuvisteis allí. Abrían la marcha los guardias, y entre ellos, el monje, médico por las circunstancias (muchos doctores huían de las ciudades donde llegaba la peste) con su máscara como única protección, siniestro heraldo de la muerte, acompañado por el tañer del cencerro de una enlutada monja. Por detrás, los flagelantes disciplinándose, algunos de ellos ya apestados, advirtiendo a la gente que los pecados del alma tenían su reflejo en la carne, pidiendo clemencia, llorando su desventura, intentando agarrar a los sorprendidos lugareños en busca de compasión, pero también para recordarles que la muerte nos llega a todos. Por detrás, después de los soldados que protegían a las gentes del común, unas mujeres, beatas con el paternóster en la mano, rezaban al unísono el padrenuestro y el ave maría, creando una atmósfera irreal, trasportándonos a otra época, y a la plegaria desconsolada de unas gentes que no terminaron de entender el por qué de aquella epidemia y mortandad tan espantosa, atribuyéndola al castigo divino.



A nuestro regreso al campamento, donde todas estas actividades de recreación civil, militar y artesana tuvieron lugar, nos topamos con otra sorpresa mayúscula. Nuestro compañero Joaquín, del grupo Conca, había decidido venir a Montiel, no de guerrero, como solía, sino como un humilde pordiosero, con una vestimenta muy conseguida. Pero eso no era todo. Joaquín recreó a la perfección su papel, lo vivió y lo representó hasta sus últimas consecuencias: se tiraba al suelo y reclamaba agua y comida con voz lastimera, no dejaba que nadie le viera el rostro, aceptaba la caridad con un silencio turbador, dejaba rastros de sangre falsa allí donde iba, y como buen pedigüeño español, no exento de picaresca, atesoraba todo lo que le daban. Una grandísima intepretación, que nos dejó sin aliento, y que produjo pesadillas a algún niño de esta pequeña localidad castellana.



Por la noche, un desfile de antorchas precedió al sepelio del rey Pedro, un acto organizado por el propio pueblo en el que tuvimos el privilegio de participar. Nuestra hermana Etelvina cantó en el entierro real, para gran agrado y sorpresa de todos los asistentes, y el fraile hizo el responso del monarca, con un pequeño sermón que finalizó con la inmemorial frase: El rey ha muerto. ¡Viva el rey! Y así fue. A rey muerto, rey puesto.

Terminamos el día con conversaciones a la luz del fuego, y una gran compenetración entre los grupos. Algo estaba cambiando, y nos ibamos haciendo conscientes de ello. A la mañana siguiente, con renovada energía e ilusión, hicimos una misa de campaña, antes de marchar hacia la batalla. De nuevo, el acto fue bien acogido, y gozamos de una gran asistencia de los recreadores, que participaron activamente en la homilía, una misa diferente, divertida, desenfadada, donde todos reimos y nos lo pasamos bien: la voz de pito del monaguillo, los sermones diferentes, hechos para los soldados, que llamaban a algo más que la caridad y el amor, los cánticos espotáneos y las risas, que impregnaron todo el evento.

Marchamos luego, como solemos, equipados para acompañar a los soldados durante la larga marcha hasta la batalla. A las faldas del monolito erigido en honor a la muerte de Pedro I, bendecimos al bando enriquista, ganador de la jornada, y aún tuvimos tiempo para dar la extrema unción a los muertos en el campo de batalla, y cuidar de los heridos (que Joaquín saqueó en un nuevo ejercicio de recreación fiel a su personaje). Reunidos todos después del combate, regresamos al campamento y comenzamos a despedirnos.



Pero mientras regresabamos a nuestros hogares, tanto nosotros como los otros grupos asistentes, tuvieron una misma sensación. Algo había cambiado. Algo que a todos había gustado. Como habíamos promovido en 14-M, y discutido semanas atrás, la recreación civil y los actos alternativos, complementaron a los combates y batallas, y aún se impusieron sobre estos, con gran agrado por parte de todos los recreadores, que disfrutaron de un fin de semana mágico, especial e inolvidable. Y, aunque notable, en este caso, la batalla fue de lo de menos.

Desde S.A Unusual Reenactment os damos las gracias por haber hecho posible algo que hasta hace poco era tan solo un sueño.


6 comentarios:

  1. En nombre de la Encomienda de Montiel, quiero dejar constacia de nuestro agradecimiento por vuestra participación en Montiel Medieval 2012. Excepcional vuestra participación en general y en particular la oración cantada por la Abadesa Etelvina. Desde hoy formais parte inseparable de Montiel. Antonio Gallego

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  2. La mayoría de los eventos medievales son motivados por un hecho bélico sin embargo, desde el mismo momento que se levanta un campamento, las posibilidades recreacionistas son prácticamente ilimitadas. CONCA apuesta por fomentar tanto vertientes guerreras como civiles y en Montiel Medieval lo ha demostrado: pudimos ver el proceso oratorio de un musulmán, los niños correteando por el campamento jugando junto a otros infantes de Guildas Aureas y Magerit o al magistral Yehoyakin (Joaquín en hebreo) recreando a un pordiosero.
    Felicitamos a Unusual Reenactment y animamos a seguir en esta línea.

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  3. Yo os doy las gracias he de decir que me lo pase muy bien como ya viene siendo costumbre ,claro que es un acierto dejar que cada uno haga lo que quiera en el campamento ,porque asi se recreea lo que ocurria alli ,es una pena que Montiel no tenga mas casco antiguo como puede ser en Sepulveda,Atienza ,Avila o etc etc, que ya el solo echo de estar por esas calles te llevaria al medievo ,pero aun asi se suple con creces y te ves inmerso en aquella epoca ,por cierto tambien fue un acierto la obra .Antonio te doy la enhorabuena esta se entendia mejor que las anteriores por que te contaba mas la historia del hermano y de Pedro y se hilaba mejor, al igual que cobrar la entrada ya que aparte de sacaros algo ,para vestuario o equipos se evita lo de otros años en fin un saludo en otro año justas a caballo y tiro de catapultas yo lo dejo hay como idea ehh un saludo

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  4. Que puedo decir que no haya dicho ya David en la crónica?

    Siempre me lo paso genial en las recreaciones, en ellas confluyen casi la totalidad de cosas que me apasionan (teatro, historia, investigacion, arte y artesania, musica...)pero debo decir que para mi Montiel 2012 ha supuesto un hito.

    La complicidad entre grupos, compartir este afán por llevar la recreación un pasito mas adelante y ver la cara de satisfacción de todos, ver que el arduo trabajo de estos meses atrás (nuestro grupo aún no ha cumplido ni un año)y de los recientes debates es un éxito me llena de orgullo y satisfaccion (parafraseando al monarca)XD

    Estoy muy muy contenta y algunos comentarios me han arrancado la lagrimita, en serio, me he emocionado. Solo puedo dar las gracias a absolutamente todos: al pueblo de Montiel, a la organización, a los compañeros recreadores... esta ha sido una de esas experiencias que te llenan el alma y el corazón.

    Mi madre siempre ha sido petrista y desde pequeña la recuerdo refiriendose a Duguesclin como "el enano saltarín" jejejejeeje incluso visitamos su tumba en Saint Denis! quien me iba a decir a mi que acabaría participando en la Batalla de Montiel!!!! emocionantisimo, ha sido muy importante para mi. De verdad, muchisssssssimas gracias a todos :)

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  5. Agradezco los comentarios de Antonio y nuestros compañeros de Conca. Reiterar que para nosotros fue un orgullo y un privilegio poder hacer todo lo que hicimos en Montiel, y tener tantos apoyos y buen ambiente entre los grupos, la organización, etc.

    Solo esperamos que esto no sea un hecho aislado, y que esta filosofía impregne a muchas más recreaciones en España. Volveremos a Montiel el año próximo, si Dios quiere, para hacer más y mejor.

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  6. Muchas gracias también a vosotros por aportar ese toque único e intangible que hace que la Historia sea más rica y más variada de lo que habitualmente se encuentra en otros lados. No sólo es la Historia oficial de los cronistas y los grandes nobles y reyes sino también esa Intrahistoria que citara Unamuno donde los personajes populares y anónimos del pueblo cobran vida y existen ante nuestros ojos con sus dudas, sus alegrías, con la mentalidad de aquel tiempo. Han pasado los días y parece que fuera ayer, todavía queda la sensación de lo vivido esos días, ese "algo" que no se puede explicar con palabras. Fue algo magnífico, algo que no vivia desde que empecé en la recreacion. Gracias a Montiel por ser ese marco inolvidable y por la maravillosa acogida dispensada a recreacionistas y visitantes y a Noemi y David (U.R.S.a.) por traernos ese "otro siglo XIV" a estas tierras de la Mancha.
    Un fuerte abrazo a todos y mi enhorabuena por vuestro trabajo.
    Con todo mi cariño, Mabel

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